Todos deseamos estar guapos todo el año, o cómodos, o ambas cosas. Por ello, siempre viramos nuestros esfuerzos en vestirnos de la manera más adecuada en cada caso pero sin sacrificar nuestros intereses. Pero más allá de vernos bien, tenemos que considerar qué es mejor para nosotros. Por ello, en especial en los meses de temperaturas extremas, debemos tener mucho más ojo en este aspecto. En esta ocasión, vas a ver cómo debe ser la ropa perfecta para el verano.

Los puntos a considerar para tu ropa de verano

Veamos, rápidamente, los mejores consejos para vestir con la ropa perfecta para el verano vistos, únicamente, desde cuatro puntos.

Tejidos

Sin duda, apuesta por los tejidos naturales, que dejan que la temperatura escape y, por tanto, no la mantienen en nuestro cuerpo. Huye del elastán y similares, estos son incómodos y, lo peor, no dejan transpirar bien. El lino, la seda y el típico algodón dejan respirar nuestro cuerpo, no se adhieren y evitan la humedad.

¿Esto quiere decir que no podamos ponernos un espectacular traje segunda piel? En absoluto. Se trata de lograr que nos sintamos bien en todos los aspectos. Por ello, podemos, perfectamente, colocarnos otras prendas en ciertas ocasiones. Nuestros consejos se dan para la temporada estival en general, pero, por supuesto, en la variedad está el gusto y queremos que te sientas cómodo siempre.

Colores

En cuanto a los colores, a mayor oscuridad, mayor absorción de la temperatura, motivo por el cual te aconsejamos ir, siempre que sea posible, con colores claros. Si das con colores de gran viveza también puedes incluirlos en tu vestimenta pues rechazan la entrada de calor.

Así, no vas a tener que ir siempre en blancos o pasteles; puedes optar por u naranja, amarillo o verde claro, siempre que estos sean vivos.

Diseño

En cuanto al diseño de las prendas, está claro que a todos nos gusta ir fresquitos pero, contrariamente a lo que pueda parecer, si donde te mueves el sol pega muy fuerte será mejor descartar los tirantes e ir siempre con una manguita corta. Por lo general, nos exponemos a las temperaturas más de lo que creemos e ir en tirantes, sin la adecuada protección solar, hace mucho daño a nuestra piel. Esto es especialmente importante en lugares donde el calor sea seco, es decir, lejos de la costa, pues este es más incidente.

Por supuesto, en casa te animamos a que vayas cuanto más fresquito, mejor; aprovecha para huir del calor en ese momento.

Por otro lado, busca siempre piezas que pesen lo mínimo posible y que sean sueltas. De esta manera, ejercerán menos presión sobre tu cuerpo.

Complementos en la cabeza

Aprovecha estos meses para lucir complementos en la cabeza. Pañuelos, gorros, gorras, pamelas… Todo para nos protejamos de la incidencia de los rayos solares que, además de estropear el cabello, pueden hacernos pasar un muy mal rato si llegásemos a sufrir una insolación.

Eso sí, trata siempre de evitar cualquier complemento tipo casquete, es decir, que tape la cabeza por completo y que sea de un material no transpirable. El cuero cabelludo necesita, como el resto de la piel, respirar, si no, el remedio puede ser peor que la enfermedad.